Con esta frase comienza el libro del mejor fisicoculturista de todos los tiempos, haciendo referencia a la broma de un amigo que se cuestiona el aspecto actual de “El Roble Austríaco”.
Al igual que al célebre Arnold, esta frase me hace recapacitar a diario y hacer a menudo inventario de mi vida. Hasta hace bien poco ésta giraba única y exclusivamente en torno a hierros, sudor y claras de huevo.
Hoy todo eso es distinto, ni mejor ni peor, distinto. Con 97kg. todo se veía de otra manera y nada me parecía imposible de realizar, hoy el Planeta Tierra ya no me atrae con tanta fuerza ya que he reducido ostensiblemente mi peso y he tenido que aprender a adaptarme y desarrollar una nueva actitud ante la vida, de modo que pudiera mantenerme en forma y prestar la debida atención a mis negocios y obligaciones.
Ya no estoy en las trincheras, pero por esto mismo y desde la múltiple perspectiva del culturista de competición, del preparador y de la persona de a pié que simplemente quiere mantenerse en forma, creo que las experiencias adquiridas durante todos estos años sumadas a mi preparación académica podrán servios de ayuda en esta nueva sección que ahora comienza su andadura.
Cuando Fede Lafuente se puso en contacto conmigo para proponerme escribir esta sección me sentí enormemente halagado y obligado a aceptar. Siempre he sido un gran admirador de Body Fitness y de los excepcionales artículos que se publican en sus páginas, muchos de mis métodos originales de entreno han nacido a partir de ellas, así que sabía que formar parte de Body Fitness iba a estar muy en línea con mis opiniones sobre el entrenamiento, dietas y preparaciones para competiciones.
Trataré de transmitir todos los meses mi visión particular de lo que yo considero el mejor deporte que puede practicar el ser humano, nuestro deporte, EL FISICOCULTURISMO. Intentaré proporcionar
consejos vitales sobre entrenamiento, solucionar problemas y ofrecer información técnica de última hora sobre todo tipo de temas. Os hablaré también de los diferentes casos a los que me he enfrentado, de la diferencia entre entrenar un cuerpo masculino y otro femenino, de la importancia de una correcta y óptima alimentación, de la imprescindible interacción de la mente en todos los procesos de construcción muscular y de los aspectos concretos del entrenamiento de elite en contraposición al entrenamiento amateur. Y, por supuesto, hablaremos de cómo ponerse a punto para una competición, si es que esa es vuestra meta.
No será requisito imprescindible el que vuestros conocimientos sobre este deporte sean muy amplios para sacar partido de la información que os vaya proporcionando, ya que mi deseo es que estos artículos os sirvan para que poco a poco vayáis forjando vuestro propio juicio de valor sobre todos los temas que lleguen a vuestras manos - tanto míos como de otros informadores - y seáis capaces de cribar y emitir un diagnóstico inteligente y meditado.
He podido observar durante el transcurso de mi vida en este deporte que muchos de los que acuden mensualmente a la lectura de alguna de las revistas técnicas, toma lo leído como si de un texto bíblico se tratase y lo allí leído “va a misa”. Lo defiende a capa y espada y se pega con cualquiera por mantener lo que “ahora” cree como verdad indiscutible. Asevera y persevera…, riñe si hace falta y lucha enconadamente por defender lo leído, “por que ahí lo pone …y si lo dice fulanito de tal tiene que ser verdad”.
Pero… ¡hay amigo!… al mes siguiente otro afamado experto en el tema ha escrito en la misma o en otra publicación un artículo que echa por tierra lo que tantas y tantas horas de discusión le costó mantener y ya definitivamente a estas alturas su picha se le ha echo un lío de incalculables proporciones.
0 comentarios:
Publicar un comentario