ENTRENO DE ESPALDA
Al comienzo de mi carrera como fisicoculturista y durante mucho tiempo incurrí en el error de dejarme llevar demasiado por los estímulos visuales que me motivaban. No me estaba dando cuenta que zonas de mi cuerpo estaban siendo descuidadas precisamente por que no las visualizaba habitualmente. Desgraciadamente no tenía ojos en el cogote y la parte trasera de mi físico no recibía la atención necesaria quedándose poco a poco descolgada del resto de grupos musculares que a diario estimulaba con poses delante del espejo, ejercicios de isotensión … , en definitiva, con atención constante.
Este tipo de atención a la que me estoy refiriendo no es otra que la conexión músculo - mente; parte decisiva en el éxito de cualquier fisicoculturista de competición.
Siempre ha sido para mí un axioma incontestable y en reiteradas ocasiones he puesto de manifiesto la premisa de que la clave del éxito en este deporte radica en un ochenta por ciento en el tipo de alimentación que se haga, el veinte por ciento restante depende del entrenamiento, pero sin lugar a dudas el pegamento que mantiene unida esta estructura es la mente.
Por este motivo comencé poco a poco a intentar lograr esa conexión mental con la parte trasera de mi cuerpo, conexión que con el paso del tiempo ha ido dando sus frutos hasta lograr esa madurez muscular que hoy se precisa para la alta competición. Madurez que en el caso de la espalda es especialmente necesaria ya que ésta está constituida por un gran número de grupos musculares a los que hay que dar el relieve y realce necesario en su justa proporción, requiriendo un arduo y esmerado trabajo.
En pos de este objetivo encaminé mis entrenamientos durante todos estos años y siendo consciente de que la espalda es posiblemente el grupo muscular mas grande y el que requiere el entrenamiento mas específico de todos, dada la cantidad de pequeños músculos que la conforman, mis entrenamientos han circulado por los senderos de la calidad y la forma mas que por los del tamaño.
Las superseries y las series gigantes han sido una constante durante mucho tiempo, precipitando a mi espalda a lo que hoy es.
La mayor parte del tiempo he utilizado esta combinación de triseries como base de mi entreno:
· Dominadas
· Remo inferior
· Remo en punta
· Polea tras nuca
· Remo con barra
· Remo a un brazo
Realizando 3 series de 10 a 12 repeticiones en cada una de las triseries
Cuando entro en períodos previos a una competición convierto las triseries en series gigantes de cinco ejercicios. Influencia clara de mis buenos amigos “ Los Porruos” con los que he compartido grandes experiencias y me une una magnífica amistad.
Ejemplo de este entreno es el siguiente:
· Dominadas
· Remo inferior
· Remo en punta
· Remo al pecho
· Polea tras nuca
Realizando 2 pasadas de 15 repeticiones
Este es en definitiva el sistema de entreno que habitualmente utilizo y al que por supuesto he llegado después de muchos años de EXPERIMENTAR técnica tras técnica hasta que he dado con la que mas rentabilidad muscular me proporciona.
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